No creamos Bridgeflow para ser “otra agencia más”.
Lo construimos porque demasiadas empresas técnicas estaban siendo mal atendidas por un marketing que no entendía su realidad.
Bridgeflow fue diseñado para cerrar esa brecha — traduciendo complejidad técnica en impacto comercial medible.
Fundamos Bridgeflow para resolver un problema que ambos vivimos de primera mano
Empresas técnicas con soluciones increíbles estaban siendo subvaloradas por estrategias de marketing que no entendían su contexto.
Desde el merchandising hasta el liderazgo B2B internacional, nuestros caminos fueron distintos — pero la frustración era la misma.
Gonzalo aportó la estrategia, la creatividad y la capacidad de desbloquear valor.
Israel aportó la estructura, la experiencia B2B internacional y el rigor para escalar.
Juntos construimos una consultora que habla el idioma de la ingeniería, entiende los ciclos de venta largos y diseña estrategias que realmente mueven los negocios.
Solo el 6% de las empresas B2B técnicas confía en que las agencias entienden su contenido — la mayoría siente que no comprenden su industria.
(Content Marketing Institute 2025)
El 53% de los marketers industriales no logra conectar sus esfuerzos de contenido con resultados comerciales reales — la estrategia suele estar ausente.
(Content Marketing Institute 2025)
El 71% de los compradores B2B tecnológicos se siente defraudado por el contenido que recibe — demasiado genérico, superficial y desconectado de su realidad.
(Content Marketing Institute 2025)